Bodega: Pago de Carraovejas
Región: D.O. Ribera del Duero
Año: 2020
Botella: 75 cl.
Uvas: 93% Tinto fino, 5% Cabernet Sauvignon y 2% Merlot
Tipo: Tinto con crianza
Alcohol: 15% vol.
Temperatura de consumo: 16 ºC
La Bodega Pago de Carraovejas es una de las bodegas referentes de la Ribera del Duero, consolidando su prestigio también con sus vinos más especiales. En lo más alto, su vino de parcela "El Anejón", un vino que se elabora únicamente en añadas excepcionales, procedente de una de las primeras parcelas de la Ribera del Duero con viñas dispuestas en terrazas. Viñedo plantado en el 2001, en una zona muy especial a una altura de 900 metros de altitud con suelos de textura franco-caliza compacta y con gran mineralidad.
En El Anejón se encuentra la fuerza y la elegancia de los mejores vinos de la Ribera del Duero, un vino tinto sólido, con cuerpo, redondo y aterciopelado, un vino longevo, que seguirá evolucionando durante largos años.
Elaboración:
De vendimia manual, seguido de una minuciosa selección de los racimos en la viña y en bodega. La fermentación tiene lugar en tinas de roble francés de diferentes tamaños con levaduras y bacterias autóctonas.
El paso del vino a barricas nuevas de roble francés de 600 litros y de grano extrafino, donde envejece durante 12 meses, se realiza por gravedad.
Embotellado en primavera de 2022.
Notas de cata:
Nariz desbordante, con una excelente gama aromática, fruta negra madura, aromas florales, especias y matices minerales. En boca tiene la profundidad y la elegancia de un vino perfectamente ensamblado; destaca el sabor a moras y cassis, taninos de calidad que denotan madurez en boca, equilibrado y muy expresivo.
Notas: Se recomienda decantar una hora antes de servir. Para disfrutar durante los próximos 8–10 años.
Pago de Carraovejas fue fundada en 1988 y desde entonces ha establecido una gran reputación por sus vinos elegantes y de calidad. El viñedo está situado a una altitud media de 850 metros sobre una ladera perpendicular al río Duero. Sus vinos se elaboran con las técnicas más avanzadas y con un profundo respeto por los procesos naturales, desde su cultivo hasta el embotellado. Por eso son vinos de singular sensibilidad.
