Bodega: Celler Bàrbara Forés
Región: Gandesa - D.O. Terra Alta
Año: 2022
Botella: 75 cl.
Uvas: 100% Morenillo
Tipo: Vino espumoso ancestral natural
Alcohol: 10,5% vol.
Temperatura de consumo: 6º-8º.
En Moviment A-Ancestral es un vino espumoso elaborado por el método ancestral de la variedad de Morenillo de la finca de la Obaga de Tomaset. Una pequeña finca de tan apenas media hectárea plantada con viña joven en vaso.
El Morenillo es una variedad recuperada que estaba casi desaparecida de las tierras por ser una variedad de uva que da poco color, poco tanino y poca graduación alcohólica, cuya recuperación se inició a finales de los años 90.
El Ancestral es un vino espumoso elaborado por el método ancestral, un método muy antiguo por el cual el mosto comienza su fermentación en depósito, pero antes de finalizar la fermentación se embotella para completar el proceso de fermentación en la misma botella, con lo cual el gas carbónico queda integrado al líquido.
Elaboración:
Maceración con las pieles en barrica abierta durante 24 horas. Se comienza la fermentación en acero inoxidable hasta conseguir la densidad óptima para embotellar, donde acabará la fermentación. Reposo de 6 meses. Posterior degüelle manual, no ha sido filtrado, estabilizado o clarificado; tampoco se ha añadido sulfuroso.
En Moviment es el nuevo y más personal proyecto de la bodega, liderado enteramente por Pili Sanmartin Ferrer, la nueva generación de la familia. Su proyecto se basa en una serie de vinos nacidos de la libertad de crear y experimentar, el resultado de un viaje de aprendizaje que comenzó en 2014 con su llegada a la bodega familiar y que sigue en continuo progreso. Consiste en producciones muy limitadas de pequeñas vinificaciones de producción ecológica y con mínima intervención.
THE WINERY
Celler Bàrbara Forés is a family-owned winery that dates back to the 19th century. It is named for its original founder and winemaking, a pioneer of the 19th century, Bàrbara Forés (1825-1905), who, together with her son Rafael Ferrer, built the bodega and equipped it for bottling wine, which was something rare in that century.
Actually, the winery is in the hands of their descendant Carmen Ferrer and her husband Manuel Sanmartin. They who took control of it in 1994, restored it and made it work again. Later in 2019, their daughter Pili Sanmartín joined the family business, bringing with her a fresh approach that encorauges the dialogue of wine with the arts, which will be reflected in the new line of wines she produces.
