Bodega: Palmeri Sicilia

Región: Aragón – DO Campo de Borja

Año: 2018                                                                                 

Botella: 75 cl.

Uvas: 100% Garnacha.

Tipo: Tinto con crianza

Alcohol: 16% vol.

Temperatura de consumo: 16º-18º. 

Palmeri Navalta es un vino de montaña, el vino más emblemático de la bodega Palmeri Sicilia, en el pequeño pueblo de Tabuenca, dentro de la conocida región vinícola del Campo de Borja.

Elaborado a partir de la variedad estrella de la zona, la garnacha, que es la protagonista absoluta de los vinos de la bodega. Palmeri Navalta es todo un homenaje a la sierra de Tabuenca, de la cual recibe su nombre, Nava Alta. Es una producción limitada, elaborado artesanalmente y con certificación ecológica.

Vinificación:

Vendimia manual. Cuidadosa selección de las uvas, fermentación en depósitos de acero inoxidable. Posteriormente el vino envejece durante 12 meses en barricas de roble francés y americano.

Notas de cata: 

Color rojo cereza brillante. Garnacha pura sin enmascarar; en nariz presenta una  excelente intensidad y complejidad. Buena concentración de fruta como cerezas rojas y fresas maduras junto con las notas especiadas y recuerdos de la crianza. En boca es potente con cuerpo, carnoso con buena presencia frutal, tanino maduro y acidez fresca. Final largo y buena persistencia.

LA BODEGA

El Proyecto Palmeri Sicilia nació de la colaboración de los hermanos Cuartero-Cuartero, junto la familia suiza Breitschmid Heiniger, productores de vinos ecológicos. Comienzan en el 2012 con la adquisición de los vinedos de los 3 hermanos por parte de la bodega en la pequeña localidad de Tabuenca dentro de la reconocida región vinícola de Capo de Borja. El resultado es una pequeña bodega boutique que se ha dado a conocer por la elaboración de vinos de alta gama cuya protagonista absoluta es la Garnacha.

Las uvas proceden de las 13 hectáreas de viñedos propios, algunos de ellos con cepas de hasta 50 años, que producen uvas de gran concentración y bajo rendimiento cultivadas orgánicamente. Las viñas crecen a 700 metros de altitud, favoreciendo la madurez de las uvas y les marca su única personalidad.

La bodega emplea métodos de cultivos tradicionales con vinificaciones respetuosas. Las viñas se trabajan a mano siguiendo los principios ecológicos. Las uvas se seleccionan manualmente en la viña.